miércoles, 27 de octubre de 2010

Apartes del Foro Público: “Cultura y Desarrollo Social en la Ciudad: Mapas para la formulación de políticas públicas” por Jesús Martín Barbero

Para pensar una política cultural se tiene que tener en cuenta a cuatro actores: el Estado, en todos sus niveles, el cual existe en la medida que hay instituciones nacionales, regionales y locales.
El Mercado, pero ojo, no se puede confundir mercado con industria cultural. Esto es un legado que nos quedó de la escuela de Frankfurt. La industria no es la empresa comercial.
Lenin mandó a tres de los más altos cargos del secretariado del partido comunista ruso, a Pittsburgh, una ciudad americana, donde había fábricas con tres turnos de cinco mil obreros cada uno, con el fin de estudiar cómo se organizaba el poder obrero para que realmente pudiera ser obrero, productivo, es decir una cosa es industria otra la empresa capitalista.
Hay que pensar en industria con sus relaciones históricas y contemporáneas con el capitalismo, pero  hay pequeñas y medianas industrias hoy en el mundo que no son necesariamente industrias capitalistas, viven en el capitalismo porque es nuestro entorno, pero sus proyectos no son de acumulación de capital sino de incentivar, estimular, patrocinar y expandir la creatividad, por tanto una cosa es mercado con empresas capitalistas como Caracol y RCN, y otra cosa son pequeñas empresas que hay de videos.
Yo le puedo contar lo que acabo de vivir hace ocho días en un festival internacional de cine en Ciudad Bolívar, que ya lleva el tercer festival y su nombre es: “Ojo al Sancocho”, con una capacidad de convocatoria de gente de todo el país y con una conciencia de lo que significa crear imagen, distinta a la imagen que de Ciudad Bolívar hacen Caracol y RCN.
Mientras se siga vendiendo esa imagen de ladrones violentos, que andan metidos en negocios de drogas y que son cómplices de los paras, va a ser muy difícil, sacar no solo de la pobreza, sino de la desmoralización profunda a una población que se le está machacando todos los días por televisión y por radio, que es una peste que nos llegó de otros lugares del país.
Yo me entiendo mucho más con industrias creativas, que con industrias culturales porque estamos poniendo el acento. Los franceses se han inventado otro término que son artes industriales, artes que pasan por la industria y son de inmensa mayoría.
El cuarto actor, dentro de la política cultural es, la sociedad civil, los independientes, el tercer sector, tanto en el ámbito de lo comunitario, es decir de los creadores, pequeños, locales, de las comunidades barriales, de las ONG.
Las ONG de izquierda han entendido que los medios son cultura y que una emisora de radio puede hacer un papel de estimulador de creatividad como ninguno.
Hace poco, con Foro por Colombia, se logró que el Ministerio de Comunicaciones que llevaba 20 años sin abrir concursos para emisoras comunitarias en ciudades grandes, lo hiciera.
Anteriormente, lo único que hacía el Ministerio era cerrar emisoras, por tanto doy mucha importancia a todas las pequeñas industrias creativas que se crean en los barrios y que van desde la cocina hasta la música, pasando por estas otras que empiezan a hacer pequeñas y medianas industrias. Ya se empieza a haber emisoras regionales, canales regionales que están haciendo producción de video aunque sigamos con este cuello de botella que ni señal Colombia, ni la emisora nacional de radio son capaces de permitir que los trabajos que hacen los canales y las emisoras comunitarias lo puedan ver los colombianos.
Caracol y RCN han convencido al Ministerio de Comunicaciones que es una competencia desleal que las emisoras se encadenen, yo hago parte en el Consejo Nacional de Cultura de Medios Comunitarios y no hemos logrado que dejen encadenarse a las emisoras comunitarias porque hoy en día las emisoras comunitarias no son solamente locales, desde allí se quieren decir cosas a este país y tienen derecho a contar sus historias, hablan de vida cotidiana pero tienen cosas que decirle al país y tampoco hemos logrado que nos den dos horas en la Radio Nacional de Colombia, para que las emisoras comunitarias de todo el país que están asociadas, tengan por lo menos una o dos horas a la semana donde puedan decirle al país lo que piensan.

No hay comentarios:

Publicar un comentario